lunes, 2 de enero de 2012

Mi querida yo,

No sé como comenzar esta carta, hace tiempo que no hablamos, y la verdad, siento que el tiempo nos ha separado demasiado. Es difícil enfrentar la distancia. A pesar de ello, me gustaría que un día me acompañaras en mis horas de meditación, sé que es una invitación del todo inesperada y quizás inapropiada, espero, no te sientas ofendida.

Últimamente he estado pensando en los años en que éramos niñas y ajenas a la ebullición del mundo estábamos tan unidas. ¡Que felices días!
Quizás, debí ponerme en contacto contigo mucho antes en lugar de abandonarte como un recuerdo del pasado, te ruego, me perdones.
Espero verte pronto,

                             Tú



 

1 comentario:

  1. Brillante.... e dícecho un cinéfilo...

    (Eu si que deixo a miña pegada nos comentarios)

    ResponderEliminar